¿Alguna vez te has parado a pensar en la cantidad de veces que te has registrado en algún sitio en Internet?
Ya fuese para descargar un ebook, acceder a una red social, conseguir acceso a una aplicación, o reservar una plaza para el primer viaje comercial al espacio (quién sabe); todos estos registros fueron el resultado de un Call to Action efectivo.
Piénsalo, si no hubiese sido por el poder de atracción irresistible de aquel mensaje o aquella imagen, probablemente usarías muchas menos aplicaciones y sitios web que ahora.
Y es que en inbound marketing, es realmente importante saber guiar a los usuarios en su proceso de compra para conseguir la deseada conversión.
Por ello, en este post me gustaría hacer un recorrido por los siete mejores Call to Action en los que muy pocos podríamos evitar hacer clic, así como un resumen de las mejores prácticas para diseñar tus CTAs.
De la «Llamada» a la «Acción»
Para hacer esta recopilación, no será necesario reinventar la rueda: aprendamos de los mejores.
Empresas como Uber o Netflix invierten miles de dólares al año en probar, medir y analizar las conversiones de sus CTAs.
Como verás, cada una de ellas sigue un estilo y una idea diferente, así que puedes adaptar estas ideas a tu propio negocio y ver cuál es mejor en tu caso, ya que lo que funciona para un negocio no tiene por qué funcionarte a ti (y viceversa).
Si más dilación, ¡vamos a por ellas!
1. Netflix: el CTA de libro
Botón CTA: DISFRUTA GRATIS DE UN MES
Para mi es un CTA de libro, y no solo porque acudan al color rojo, que al fin y al cabo es el color de su línea gráfica.
Si te fijas, la propuesta de valor es inmejorable: todo durante un mes a cambio de nada.
Netflix corta de raíz cualquier temor, porque su objetivo de conversión principal es conseguir que el usuario pruebe la plataforma, y ya luego convertirlo en cliente.
Pero además, justo arriba del botón reza: cancela cuando quieras.
No me arriesgo en absoluto en afirmar que esta «tranquilidad» por si sola les ha ayudado a conseguir aumentar los registros en la plataforma de forma exponencial.
2. Blablacar: el CTA 2×1
Botón CTA 1: Encuentra tu viaje
Botón CTA 2: Publicar viaje
Blablacar busca dos tipos muy distintos de usuarios para inscribirse en su plataforma: viajeros y conductores.
Ambos usuarios buscan cosas totalmente diferentes, y sin embargo, el sitio web los une muy bien con dos CTAs.
Si te fijas, la acción ocurre en la primera plana, pero en dos módulos diferentes.
Las fotografías, unidas a unos copys que transmiten la propuesta de valor con un toque sentimental (no solo de transacción), logran aunar la escena en un magistral servicio 360.
3. Dropbox: el CTA experimental
Botón CTA: Regístrate gratis
Alguien tenía que decirlo. El famoso servicio de almacenamiento en la nube ha optado por un diseño bastante atípico.
Evitando el uso de imágenes, los colores en su página de inicio son sutiles y simples.
Personalmente, pienso que este nuevo estilo está bastante influenciado por WeTransfer.
En cualquier caso, gracias a ese diseño simple y con espacio negativo, el botón de Call to Action blanco destaca por encima de cualquier otro elemento.
Además, han dejado de basar su propuesta de valor en las características del almacenamiento, para potenciar el mensaje de creatividad y modernidad. Todo un acierto.
4. Instagram: el CTA directo al grano
Botón CTA: Siguiente
No necesitan presentación, y lo saben. Esta red social es archi-conocida en el mundo.
Y la propuesta de valor es directa. Si estás aquí es porque quieres pertenecer: Entra.
Con un «Siguiente», te invitan a rellenar tus datos de contacto y terminar tu proceso de registro en la propia página de inicio para poder acceder a la red social.
Además, te dan la opción de registrarte directamente desde Facebook o descargar la aplicación.
5. Spotify: el CTA agresivo
Botón CTA: PÁSATE A PREMIUM
A pesar de tener una opción gratuita, una oferta musical inigualable y una aplicación para llevar tu música a cualquier parte; nada de esto queda reflejado en su propuesta de valor.
El objetivo de la conversión queda bastante claro en cuanto entras a la web: atraer clientes que estén dispuestos a pagar por una cuenta premium.
Anteriormente Spotify incluía ambos CTAs en la web (Cuenta Premium y Gratuita), pero por algún motivo han decido centrarse en las cuentas premium.
Lo que si está claro es que el hecho de contar con una base de usuarios tan grande les permite llevar a cabo este tipo de acciones tan agresivas.
6. Just Eat: el CTA cotilla
CTA: Indícanos tu dirección: calle, número y ciudad
Su botón de Call to Action como tal es un icono de una lupa, pero dónde realmente ocurre la acción es en su campo de texto.
Al introducir nuestra dirección podremos conocer los restaurantes de nuestra zona que pueden traernos comida a casa.
¿Quién no querría saberlo solo por curiosidad?
Una vez lo haces, ya estás dentro. La amplia oferta de restaurantes y la comodidad de uso hacen que en un par de minutos ya estés registrado y esperando a que te traigan a casa tu suculento manjar.
Además, crean contexto tematizando la web. En este caso, usan la temática futbolística del Mundial de Rusia para transmitir el mensaje.
7. Apple: el anti-CTA
Botón CTA: (¡NO HAY!)
Estás viendo bien, simplemente no hay ningún botón de CTA.
Siempre a la vanguardia en simplificar e innovar, su propuesta de valor también se ha traducido en su forma de llamar a la acción.
Apple ha optado por un diseño minimalista: una imagen de su nuevo teléfono que hace las veces de CTA, prescindiendo de cualquier tipo de botón.
El copy del mensaje también está en la misma línea, simple pero contundente: Dile hola al futuro.
Hasta en este caso, Apple ha sido capaz de crear una corriente nueva de pensamiento, cuestionando todo lo establecido.
Conclusiones
Vamos a resumir las lecciones que hemos aprendido tras analizar estos fantásticos ejemplos de Call to Action:
- Primera lección: trata de reducir el riesgo de tu usuario al mínimo posible.
- Segunda lección: no solo es importante el CTA, también su contexto.
- Tercera lección: usa un CTA para cada tipo de usuario al que te dirijas.
- Cuarta lección: trata de combinar los colores y elementos para resaltar tu CTA.
- Quinta lección: ve al grano, reduce el número de pasos todo lo posible.
- Sexta lección: una vez tienes una buena base de usuarios, no temas en hacer más agresiva tu propuesta de valor.
- Séptima lección: si tu proceso de compra es largo, prueba a convertir tu CTA en un elemento interactivo que despierte la curiosidad.
- Octava lección: cuestiónalo todo, incluso si ello implica desechar el uso de CTAs 😉
Como ves, existen infinidad de posibilidades para tus Call to Action.
Depende de ti ver que funciona mejor para tu negocio.
Recuerda: probar y medir es la receta del éxito.
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Soy consultor de Marketing Digital, y ayudo a empresas como la tuya a establecer puntos de conexión entre el entorno digital y las personas. Mi misión es ayudarte a implantar una estrategia de marketing en tu negocio digital que te permita alcanzar tu propia definición del Éxito.